Atlas y Santos son la nueva familia del futbol mexicano… “pero cada quien por su lado”.
Así es como define la relación que hay entre rojinegros y laguneros, Pedro Portilla, nuevo presidente de los tapatíos. Grupo Orlegi, dueño de Santos Laguna, tomó el control del cuadro de los Zorros, y muchos dirán que son los nuevos hermanos en la Liga MX, pero tienen directivas diferentes.
“Santos, Atlas, y la Jaiba Brava tienen una estructura independiente. Grupo Orlegi conforma un corporativo para cada equipo de manera distinta. Sumaremos de la experiencia de personas que trabajan en Atlas y con Orlegi y seguro saldrá algo poderoso. Hay aprendizaje”, dijo Portilla, quien regresa a México después de probar suerte en Centroamérica.
Eso sí, acepta, este es un nuevo matrimonio en el futbol mexicano: “Sí, somos familia pero cada quien su vida”.
Esto no es nuevo en México, la multipropiedad es un tema que se ha ido transformando. Primero fue tabú, luego se evidenció, hasta que se aceptó y reglamentó. Hoy parece que es parte básica de la Liga MX. Todo tiene su historia: Comenzó en los 80, cuando Televisa adquirió al Atlético
Español para convertirlo en Necaxa que por muchos años fue el hermano menor del América. En los 90 nació un tercer carnal, el San Luis, que se convirtió en el pilón.
En el Estado de México y el norte del país se cocinó otra unión, esta auspiciada por Grupo Modelo que por muchos años apoyó a Toluca y Santos Laguna. TV Azteca después de adquirir a Morelia, se hizo del Veracruz… La familia López Chargoy, dueña del Puebla, compró a Jaguares de Chiapas y en el centro del país, a Jesús Martínez le quedó chico Pachuca y se expandió hasta el León que le heredó en vida a su hijo