Juego de equipo desesperados que decidieron arriesgar poco y ese poco es lo que les tiene en la parte baja de la tabla.
Diego Cocca sigue sumando con el Atlas y Paco Palencia rescata lo que puede con el Mazatlán. Empate a y un gol que por el momentos que viven ambos equipos, es bueno, porque sumar siempre será bueno, no perder es la premisa.
Los Rojinegros a 10 puntos en el torneo, y se libraron de ser los últimos en la tabla debido a que Necaxa ya jugó, y ya perdió. Los mazatlecos también llegaron a la decena de unidades.
Juego pobre, mediocre, de mucha lucha y buenas intenciones, pero de intenciones no se vive en el futbol.
Sólo fueron tres minutos de emociones y explosión. A los 51’, Miguel Sansores de palomita abrió el marcador por la visita, después de un grave error de Camilo Vargas, el portero entregó el balón en la salida pero alcanzó a retomar posición para mandar a tiro de esquina, de donde se derivó el gol.
¿Volvería el Atlas a sufrir?
No, apenas dos minutos después (53’), Renato Ibarra con tiro raso igualó.
Lo demás fue lo de bueno. Los porteros dejaron de ensuciarse el uniforme. Empate que sirve para sumar, no para salir de la mediocridad.