Entre los aficionados Rojinegros hay una famosa frase para triunfos o derrotas dramáticas que reza: «A lo Atlas»… Al parecer, los Pumas deberán de iniciar la suya también. El equipo capitalino no sabe ganar de local. Sufre cuando va abajo en el marcador e increíblemente, también cuando va arriba.
Los dirigidos por David Patiño dejaron escapar una ventaja de 2-0 y los Rojinegros del Atlas rescataron un empate en el tiempo de compensación. Más de un mes sin ganar en casa.
Pudo ser una semana redonda para Víctor Malcorra. El argentino adelantó a los universitarios con un cobró de tiro libre que dejó sin opción al arquero José Hernández. Anotación que significó su segundo gol de la semana y segundo con la playera de los Pumas.
Los capitalinos ampliaron el marcador al 31′ con cabezazo de Felipe Mora. El chileno aprovechó un buen centro de Pablo Barrera para hacer el segundo de los locales. Tres minutos después, Juan Pablo Vigón anotó en puerta de Alfredo Saldívar, pero el gol fue invalidado por un fuera de lugar.
El mediocampista rojinegro tuvo su revancha en el segundo tiempo. Al 57′, el capitán atlista acortó distancias con cabezazo a centro de Darío Burbano. Tras la anotación de los visitantes, Pumas no volvió a atacar. Atlas los echó y el Olímpico Universitario comenzó a enmudecerse.
El peligro seguía latente y Alfredo Saldívar tuvo que vestirse de héroe en par de ocasiones. El ‘Pollo‘ mandó a tiro de esquina un tiro de Vigón en el área chica. Cruzar la media cancha parecía misión imposible para los auriazules.
La situación empeoró con la expulsión de Pablo Barrera por una falta sobre Lorenzo Reyes al 33‘. David Patiño reforzó el medio campo con Kevin Escamilla. Rescatar el triunfo era la misión.
Misión fallida. En tiempo de compensación, Juan Pablo Vigón firmó su doblete y el inicio de una crisis de resultados para los de la UNAM con un remate dentro del área que venció al hasta entonces héroe, Alfredo Saldívar.
Los universitarios acrecentaron su racha sin triunfo en casa a seis partidos. Ganar en el Olímpico Universitario no lo hacen desde el pasado 2 de diciembre, cuando eliminaron a los Tigres en los cuartos de final. Dos puntos y las alarmas comienzan a encenderse. Los abucheos volvieron a sonar más fuerte que los goles.