Meses de ausencia. Meses del 2020 que tuvieron que esperar los aficionados del Guadalajara para poder regresar al estadio Akron.
Desde muy temprano algunos se dieron cita en el inmueble para tomarse una foto o incluso conseguir boletos.
Muchos no tomaron en cuenta y se olvidaron que la venta de los mismos fue solamente por internet, aunque la reventa se hizo presente.
Poco a poco fue cayendo la tarde, llegaba el frío y con ello los aficionados iban ingresando al inmueble. Los rojiblancos eran mayoría, aunque en las inmediaciones se pudieron observar también a algunos de las Águilas del América.
Un duelo especial no sólo por tratarse de un clásico, sino porque además es de Liguilla, el tercero de esta fase los cuartos de final que disputan en este estadio.
Para el ingreso al estacionamiento, por la tarde los elementos de seguridad verificaban que los asistentes cumplieran con los requisitos solicitados, es decir, el boleto en mano, el formulario de salud y además les tomaban la temperatura.
Pero esto terminó cuando el partido estaba por comenzar y aún existía una larga fila de autos a la espera de entrar en la avenida. Un total caos.
La pandemia del Covid-19 obligó a cerrar los estadios, ahora, en una menor capacidad reabre el de Chivas, pero es innegable que el ambiente es completamente distinto, muy lejos de lo que estabamos acostumbrados a ver cada fin de semana y por supuesto cada que llegaba la fecha del Clásico Nacional.
Eso sí, no faltaron los que pasan tocando el claxon, ondeando una bandera su equipo en el auto o gritando cosas en contra de su rival.
Noviembre del 2020, el mes en que se vuelven a escuchar gritos de aficionados en la casa del Guadalajara.
A la salida, tras la victoria rojiblanca, los asistentes tomaron rumbo a sus vehículos, se subieron a ellos y salieron del lugar, seguramente, con la ilusión de que Guadalajara avance y por supuesto, que ellos puedan volver a la tribuna del Akron.