Dicen que la primera impresión jamás se olvida. Hoy más que nunca, la frase puede ser más que cierta.
Los ojos del futbol mexicano y quizá del mundial, estarán situados en el San Diego County Credit Union Stadium, donde la Selección Nacional Mexicana debutará bajo las órdenes de Gerardo Martino al enfrentarse al equipo de Chile.
En estos juegos siempre se pone el funcionamiento por encima del resultado, pero es innegable que en el inicio de un ciclo es importante que se salga con la mano en alto, así se maquillará la falta de funcionamiento; comprensible en un equipo que pretende ser un conjunto con poco tiempo de trabajo.
De 1990 a la fecha, que puede considerarse como la era moderna en Selección Nacional, los debuts son importates y en ocasiones marcan el camino que llevará el equipo…
De esos tiempos a 2019, la marca en debuts ha sido de diez juegos ganados, tres empatados y seis perdidos, contando los regresos de Javier Aguirre, los interinatos de Jesús Ramírez, Efraín Flores y Ricardo Ferretti en dos ocasiones, además del juego de homenaje que se le hizo a
Enrique Meza en ese encuentro del Bicentenario contra España después de la Copa del Mundo de Sudáfrica en 2010.
Recuerdos. Importante no olvidar esos partidos de presentación, como el de César Luis Menotti en 1991 fuera del Estadio Azteca, en tiempos en que la Selección era nómada en plena guerra de televisoras. La presentación de Menotti fue en el Luis Pirata Fuente con un empate a un gol frente a Uruguay...
O aquella de Javier Aguirre en plena eliminatoria en 2001. El Tricolor no podía perder ante Estados Unidos y se ganó apenas 1-0 con tanto de Jared Borgetti... Juan Carlos Osorio debutó en eliminatoria con un triunfo por goliza al son de 3-0, ante El Salvador en el Azteca.
Gerardo Martino sabe que su presentación lo podría marcar, y aunque el resultado no es fundamental, sí es lo suficientemente importante para tomarlo en cuenta.