En su análisis arbitral de la Jornada 7, Arturo Brizio, presidente de la Comisión de Arbitraje, dio a conocer los errores y aciertos de de varios juegos, como el de Cruz Azul-Toluca donde criticó la mala actuación de Óscar Macías al interponerse en un tiro de Jonathan Rodríguez a portería.
El Atlas-América, cuando aún era un juego válido, donde dio el visto al penalti marcado por Fernando Guerrero, además del Querétaro-Puebla y Tijuana-Tigres. Pero…, al ex mundialista, se le olvidó o no quiso analizar, el juego donde quizá hubo más errores: el de Necaxa-Monterrey donde pitó Luis Enrique Santander, el «Rey de las polémicas».
En el partido disputado en el estadio Victoria de Aguascalientes, hubo varias jugadas para analizar: Un claro penalti sobre Alfonso González de Rayados, que no se marcó. Una jugada ofensiva de Rayados en donde el balón cruza la línea de gol.
Además de que en el gol del empate de Necaxa, hubo dudas por un supuesto fuera de lugar. Todo eso le ocurrió a Santander y el señor Brizio simplemente no lo quiso analizar en su tradicional informe.