Arturo Brizio limpió la casa. El presidente de la Comisión de Arbitraje echó a siete árbitros VAR que no cumplieron con las expectativas, ya que fueron responsables de los seis errores innegables que hubo en la primera mitad del torneo.
Estos árbitros VAR eran silbantes que ya estaban retirados y se les estaba dando una segunda oportunidad. Los nuevos VAR deben ser silbantes que están en activo.