Los comentarios que hizo Arturo Brizio, presidente de la Comisión de Arbitraje, en su análisis semanal de la jornada, demuestran que “quiere defender lo indefendible”, al no aceptar que hubo graves errores de los silbantes.
Brizio justificó el actuar del cuerpo arbitral en los juegos Guadalajara-Monterrey, donde se marcó un fuera de lugar de Oribe Peralta de Chivas, en una jugada que después derivó en gol; y la anulación del gol de André-Pierre Gignac de Tigres, que hubiera dado la clasificación directa a los regios, además de darle el título de goleo al francés.
“Escuché los comentarios que hizo Arturo sobre la jornada y bueno…, lo que no comenta es que sus árbitros sí se equivocaron, porque sí había fuera de lugar de Peralta y no había fuera de juego en el gol de Tigres”, comenta Felipe Ramos Rizo, exárbitro internacional mexicano, y mundialista en la Copa del Mundo de Corea y Japón 2002, y hoy colaborador en ESPN.
“El gol de las Chivas es el 2-1, sí vino un tercero, pero claro que cambia el rumbo del partido; y en el de Tigres va directo al marcador, negándole la clasificación directa a uno y quitándole el título de goleo a un jugador”.
La conclusión es lógica: “Arturo está defendiendo la indefendible”.
Para Ramos Rizo, esto ya sobrepasó la lógica, en sus comentarios de la semana anterior, dijo que la expulsión de Alan Mozo por César Ramos era correcta, y la Disciplinaria se la echó para atrás. Esto es claro, las cosas en su área técnica no se están haciendo de buena forma. No sé cómo Arturo, siendo el árbitro que fue, se ha vuelto cómplice de esta mediocridad”.