El exjugador del Real Madrid, autor del clásico «No fue penalti» en el juego México-Holanda del Mundial de Brasil 2014, tuvo que entrar al quite.
Resulta que el entrenador del equipo de uno de su hijo Kai de nueve años, Be Quick 1887 Opleiding, no fue al partido debido a una enfermedad, y todos voltearon a ver al ahora futbolista del Groningen que estaba a un lado de la cancha a la espera de que el juego comenzara.
Cómo era normal, no había nadie más capacitado que el ex mundialista para tomar el cargo y este ni tardó mi perezoso lo hizo. Claro, su hijo Kai, fue titular.