Cuando quedaron definidas las llaves de los octavos de final en el Mundial Qatar 2022, no hubo aficionado en el planeta que no imaginara —por más difícil que parezca— un desenlace entre Argentina y Portugal, las selecciones de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, respectivamente.
La Pulga y CR7 viven su quinta Copa del Mundo, muy posiblemente la última en sus magníficas carreras, y una final del máximo torneo sería el colofón soñado a una rivalidad que dominó el futbol por más de 10 años.
Existen nombres como Kylian Mbappé, Neymar, Vinícius Jr. o Harry Kane, que lo quieren impedir, con lo que romperían uno de los más grandes sueños de ambos astros: Ser campeón del mundo. Las selecciones de esas figuras lucen más fuertes que Argentina y Portugal; sin embargo, la afición sueña con ese desenlace.
Todo comenzó a nivel de clubes, cuando Leo —vistiendo la playera del Barcelona— le arrebató una Champions League (Roma 2009) a Cristiano, entonces futbolista del Manchester United.
Posteriormente, el lusitano emigró a España con el Real Madrid y se consolidó una rivalidad que será recordada el resto de los días. Balones de Oro, títulos en España, Botas de Oro… Todo lo disputaron, menos una competencia a nivel selección. Qatar podría ser la historia mejor contada.
Portugal y Argentina no son favoritas en la Copa del Mundo, pero ¿qué mejor competición para soñar que esta? Qatar 2022 ha sido testigo de sorpresas y conmovedores sucesos, y ese desenlace sería deslumbrante para una rivalidad que ya se convirtió en un hito en la historia del futbol mundial.