Miguel Herrera tiene razón: los árbitros de la Liga MX no conocen el reglamento y la manera de consultar la tecnología que les podría ahorrar muchas enredos en sus decisiones.
En la jornada 15 del Clausura 2019, los silbantes y responsables dentro de la cabina del VAR fueron un desastre al momento de revisar las jugadas.
Jorge Antonio Pérez Durán, juez en el partido entre Cruz Azul y Pumas, y Enrique Santander, del Toluca-América, aplicaron mal la regla de las tarjetas, y Adonaí Escobedo marcó una falta inexistente en lo que hubiera sido el cuarto gol en la victoria del Puebla sobre el Guadalajara.
El peor fue Pérez Durán, quien consultó dos veces la pantalla entre los banquillos del Estadio Azteca y erró en ambas.
El silbante amonestó a Yoshimar Yotún, al revisar en video un golpe sobre Pablo Jáquez. A los pocos minutos, le mostró la segunda tarjeta preventiva a Kevin Escamilla por una barrida sobre Rafael Baca, en la que también consultó con la tecnologia.
Puede ser que a Pérez se le olvidó el reglamento o, simplemente, no le interesó estudiarlo, porque el VAR se utiliza para determinar si una acción es merecedora de tarjeta roja y no se valoran las expulsiones por doble amarilla, porque eso obligaría a juzgar todas las amonestaciones. Así lo explica la FIFA.
Si no expulsó al peruano, no debió sancionarlo con la amarilla, y al canterano de los Pumas debió mandarlo directo a vestidores, sin la necesidad de mostrarle la segunda tarjeta.
Algo similar pasó ayer en Toluca, cuando Santander revisó en la pantalla una patada de Felipe Pardo, volante escarlata, sobre Guido Rodríguez. Sin embargo, ¡el árbitró amonestó al colombiano!
Otro silbante mexicano que desconoce o ignora la regla PEGII, que significa que el VAR está para corregir errores en penaltis, expulsiones, goles, incidencias no vistas e identidad de jugadores. Nunca menciona las amarillas.
Además de que no sancionó una clara falta de Bruno Valdez a Pedro Canelo dentro del área azulcrema, sin la necesidad de consultar con su grupo de apoyo.
En el partido del Guadalajara, hubo una equivocación del juez Escobedo, al señalar como falta una jugada limpia de Lucas Cavallini que habría sido el cuarto tanto del Puebla sobre las Chivas.
La responsabilidad cae en Arturo Brizio, titular la Comisión de Árbitros, quien, parece, no explicó de manera correcta las reglas.