Luis Enrique Santander, el árbitro de la final de la polémica final entre Tigres y Chivas del Clausura 2017, afirmó que ese día, se equivocó.
En aquella final, el nazareno no marcó un claro penal a favor de los Tigres, y la afición de Monterrey no se lo perdonó, al grado de que llegó a recibir amenzas.
Esta tarde, en el programa de Score Final del Calan 52 de MVS, el arbitro reconoció por primera ocasión que se equivocó y no marcó dicho penal en favor de los felinos.
“Ese día me equivoqué, no hay duda de que me equivoqué. Hubiera sancionado penal”, señaló.
Desde entonces, Santander no le había pitado un solo juego a los Tigres de la UANL hasta la pasada jornada 14, cuando Tigres recibió a Toluca en el Volcán.