KASAN, Rusia, junio 23 (EL UNIVERSAL).- Cuando comenzó a jugar en su natal San Francisco Ixhuatán, Oaxaca, su padre le dio un buen consejo, al darse cuenta de sus cualidades de desborde.
«Pégate a la línea, allá te va a llegar el balón y después… [desbordas]».
Y lo hizo, desde ese momento, Javier Ignacio Aquino Carmona tomó a la línea de cal como su compañera ideal. Contra Nueva Zelanda llevó a México al triunfo desde esa zona del campo.
Y dicen que los extremos están en extinción.
Aquino no lo cree así: «En México hay una veta grande de jugadores que tenemos ese estilo. Ahí está el Tecatito (José Manuel Corona) que lamentablemente no pudo venir; el Chucky [Hirving Lozano] y el mismo Jürgen Damm».
Ahora, a preparar el duelo ante Rusia, «sé que va a hacer difícil, pero si hacemos lo que nos pide el profe [Juan Carlos Osorio], todo saldrá mejor», finalizó.