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Apoyo absoluto, sin ver distancia

El pequeño lunar que resalta en las tribunas del estadio Internacional Al Hassan es integrado por los familiares de las seleccionadas mexicanas Sub-17

IRBID, Jordania, octubre 4 (EL UNIVERSAL).- Portan las inconfundibles playeras verdes que distinguen a cualquier aficionado mexicano en un estadio, pero lo que verdaderamente les delata son esos gritos impulsados por el amor incondicional.

El pequeño lunar que resalta en las tribunas del estadio Internacional Al Hassan es integrado por los familiares de las seleccionadas mexicanas Sub-17, para quienes viajar más de 17 mil kilómetros hasta un país con costumbres muy distintas a las del suyo resulta caro y genera cierto miedo.

“Sí es muy caro venir hasta acá, pero nada se compara con ver a mi hija en un Mundial”, comparte para EL UNIVERSAL Ana Fuentes, madre de la defensa central Jimena López, titular frente a Nueva Zelanda y Jordania. “También fue una bronca venir hasta acá, porque está del otro lado del mundo. Veníamos con un poco de susto, porque es Medio Oriente y uno nunca sabe”.

“Además, mi marido se tiene que regresar a México por su trabajo y la verdad es que tenía miedo porque me voy a quedar sola acá. Uno piensa cómo van a tratar a las mujeres, pero los jordanos han sido excelentes… Todo ha estado muy bien”.

Pese a que el cotejo con las anfitrionas es en una ciudad que sólo está a 70 kilómetros de Ammán, todos los familiares de las niñas dirigidas por Christopher Cuéllar se hospedan en la capital jordana, a la que llegaron desde México, vía escala en Frankfurt, Alemania. Entre vuelos y conexiones, la odisea dura poco más de 30 horas.

Once de las 21 chicas convocadas para esta Copa del Mundo son mexicoestadounidenses, lo que no ha impedido que todas las familias estén en permanente contacto y pasen juntas buena parte de los días.

“No es que nos hayamos puesto de acuerdo para venir juntas, porque somos de lugares lejanos…, incluso hay muchos [padres] que viven en Estados Unidos, pero nos ponemos de acuerdo por Whatsapp”, relata Sonia Ávalos, madre de delantera Verónica Ávalos, nacida en San Diego, California, y autora del cuarto gol frente a Nueva Zelanda. “Estamos seguros de que harán algo importante en esta Copa del Mundo”.

Los familiares prefieren no pensar en los costos generados. Viajaron hasta el Medio Oriente para comprobar que el amor no conoce distancias ni profundidad de los bolsillos.