Al Calor Deportivo

Angélica Fuentes, ‘La Reina’ que llegó al futbol

El Universal

En la parte posterior de su camiseta rojiblanca llevaba siempre su sello de identidad: “La Reina”. Así se le conoce a Angélica Fuentes Téllez, esposa de Jorge Vergara, quien ha dejado de ser la presidente ejecutiva del Grupo Omnilife-Angelíssima-Chivas, el cual comparte en sociedad, desde hace algunos años, con su cónyuge.

Reconocida como una exitosa mujer de negocios, ingresó al mundo del futbol cuando en 2007 llegó a la empresa que entonces era propiedad únicamente de Vergara. Un año más tarde, contraerían matrimonio y, hasta la fecha, es dueña del 49% del grupo empresarial que maneja el destino del Rebaño Sagrado.

Nació en Ciudad Juárez, Chihuahua, el 2 de febrero de 1963. A los 52 años de edad, establece conceptos claros sobre sí misma. “Soy una mujer muy valiosa, soy una mujer muy fuerte y soy una mujer muy fregona como empresaria. Diga lo que diga la gente que no me conoce y la gente que me quiere calumniar”, sentenció en una entrevista publicada a principios de 2012.

Su vida laboral comenzó muy temprano: a los 11 años ya trabajaba como despachadora en una gasolinera propiedad de su familia. Tiempo después, ejerció como secretaria de un gerente y más tarde fue auxiliar de contador. Estudió la licenciatura en finanzas en la Universidad de Texas en El Paso, ciudad en la que actualmente radica.

Había cumplido 29 años cuando fue nombrada directora de Grupo Imperial, que actualmente es uno de los consorcios más importantes e influyentes en el norte del país, en cuanto a gas y derivados se refiere.

La empresa creció de su mano. Se convirtió en una ejecutiva respetada. Ganó en ese tiempo el sobrenombre de ‘La Reina del gas’. Después de muchos años, decidió cambiar de aires.

Antes de esto, fue presidenta de la Asociación Mexicana de Gas Natural.

En 2007, compró el 43% de la empresa Omnilife. Un año después, se casó con el otro dueño: Jorge Carlos Vergara Madrigal. Del matrimonio han nacido dos hijas: Valentina y Mariaignacia. Angélica Fuentes utiliza entre sus allegados un lema de manera permanente: “Hoy, mejor que ayer”.

Llegó al consorcio porque Vergara necesitaba a alguien que le diera rumbo a una empresa con severos problemas financieros. Su primera decisión fue controversial: despidió a muchos empleados y recortó el número de directores. De 37 que había a su llegada, se redujo a siete.

Hasta hace poco, era también directora administrativa de Chivas. En su poder estuvo mucho tiempo la decisión de contratar o no refuerzos. El tema económico del Rebaño Sagrado pasaba por sus manos.

Poco a poco, se alejó gradualmente del equipo. En los últimos eventos sociales del club, ya no se le veía con tanta frecuencia junto a Vergara.

Pero ella siempre dijo que no intervenía en decisiones deportivas: “Llevo la parte operativa y administrativa de la institución. No me meto en nada del equipo”. Pero en tiempos adversos, fue el principal blanco de críticas. Tuvo que aprender a vivir con eso. Y encontraba, a su manera, explicación a los señalamientos de millones de enfurecidos aficionados: “No soportaron que una mujer dé resultados positivos. Dicen que yo decido en algo que no conozco, pero eso lo sé yo. No lo hago. Hay mucha envidia que las mujeres puedan dar resultados, ser positivas”.

Su alejamiento gradual del equipo culminó ayer con el anuncio oficial por parte de Vergara. Fuentes ha dejado de ser la directora ejecutiva del Grupo Omnilife-Angelíssima-Chivas, en una historia que está lejos de concluir, pues según ha trascendido, se ha abierto una investigación por presunto fraude.

El empresario ha dicho, con un dejo de tristeza, que de comprobarse lo que hoy es apenas una sospecha, la separación personal será inminente, lo que sería el fin del “reinado” que llegó a causar tanta controversia.