Cuando Juan Ignacio Dinenno cayó en el área del Atlas por un codazo de Anderson Santamaría, Andrés Lillini desconocía lo que había pasado. Ya en repeticiones considera que son cosas del futbol, mismas que hoy no les favorecieron
«No tengo nada que decir. Una jugada en el campo que no me di cuenta, ahora en las imágenes sí. Cosas que tiene el futbol que hoy no nos favorecieron», declaró.
Sobre la expulsión de Dinenno en tiempo de compensación por una patada en el rostro sobre Jesús Angulo, el estratega argentino contó que se acercó al cuarto árbitro para pedirle una explicación.
«Le pregunté al cuarto árbitro por qué expulsan a un jugador que hace una chilena sin ver al adversario y dijo que cambió el reglamento y toda patada en el rostro es expulsión y si es así, no tengo nada que decir», aseveró un mesurado Andrés Lillini.
El estratega es autocrítico y resta importancia a las polémicas arbitrales en la segunda parte de las semifinales de vuelta.
«No nos podemos quedar con una jugada. No fuimos más que el rival en más de 100 minutos. No fuimos más que Atlas y los juegos se ganan porque se es superior al rival o por llevarlo adelante por el esfuerzo. Nunca encontramos el camino. Atlas fue segundo y quiero hacer públicas mis felicitaciones a Atlas y a su cuerpo técnico porque es merecido».
Y remató sobre los merecimientos en el futbol:
«Esto no es de merecimiento, es de goles. Muchas veces merecimos ganar y no hicimos goles y todo nos costaba mucho. Atlas tuvo las opciones más claras en el otro partido y nosotros en éste. Perdimos muchos duelos individuales y el futbol no perdona. Competimos y morimos de pie, que es lo que me llevo de las semifinales y el equipo no dejó de creer que podíamos hacer las cosas y ahora a pensar en otra cosa», concluyó.