Sin titubeos, Andrés Lillini subrayó: «No creo que haya sido penalti, para nada, pero no puedo hablar más porque la Federación [Mexicana de Futbol] me multa”. El entrenador de los Pumas terminó “frustrado”, por la forma en la que una decisión arbitral –en este caso de César Arturo Ramos– “echó a perder” el encuentro ante el Cruz Azul y complicó el camino auriazul rumbo al repechaje.
“Muy triste, hicimos un partido, desde lo táctico y estratégico, muy bueno y acertado. Sabíamos que debíamos romper su dinámica desde la media cancha y creo que lo logramos. El sabor es muy malo, no pudimos sumar en la lucha para meternos a la Liguilla”, dijo el argentino.
La polémica sobre la acción que el silbante sancionó dentro del área felina –tras las múltiples quejas por parte de los cementeros y la llamada desde la cabina– al consultar el VAR, sacudió a Lillini.
“Es una percepción de desigualdad, desde un punto de vista profesional y en lo personal, estas situaciones me sacan mucho porque uno tiene por delante a un grupo que te hace caso, como hoy, y no salen los resultados… es frustrante”, continuó. “Es de merecimientos, no de excusas, pero hay cosas que no entiendo, por eso es la situación a la que me tengo que acostumbrar si quiero estar acá: hacer algo muy bueno y perderlo en 30 segundos”.
Los Pumas se estancaron en el sitio 14 de la clasificación, a tres de la repesca, porque el entrenador reconoció que meterse directo a la Liguilla no es viable. “Este era un partido vital para el repechaje, por el rival y los lugares en la tabla. […] Vamos a lograr, los jugadores están convencidos de ello. Cuando estemos dentro del repechaje, somos un equipo grande, entre los tres del futbol mexicano, y todos nos respetan, como lo hizo hoy Cruz Azul”.