El pasado 17 de diciembre, André Jardine, técnico del América, vivió una noche inolvidable… Probablemente, la mejor en su carrera como director técnico.
Sí, Jardine conquistó con la Selección Brasileña la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020; sin embargo, la atmósfera era totalmente distinta; las tribunas, debido a la pandemia, estaban todavía vacías.
Lo que vivió con las Águilas en la obtención del título 14 frente a los Tigres, es algo que nunca olvidará. Así lo dijo en entrevista para el podcast del club “Del América eres”.
«No tenía realizado este sueño de estar un día dentro de la cancha una fiesta, un cariño, una explosión de emoción y cuando ganamos miras las imágenes y en algún momento yo agradezco a mi papá (apunta al cielo), pero este sueño de vivir con una afición caliente como la de América fue un momento inolvidable que voy a llevar en mi corazón para siempre», dijo al borde de las lágrimas.
Sobre la medalla de oro conseguida en los pasados Juegos Olímpicos, aseguró que es algo inolvidable, pero tener un estadio repleto de afición era algo con lo que había soñado constantemente.
«Cuando paso a ser entrenador tenía el sueño de conquista un título frente a un estadio, una afición numerosa, apasionada y cuando ganamos el oro olímpico y tenía a mi papá como el aficionado más grande que tengo, siempre que habló de mi papá me emocionó un poquito… no hay cosa más linda que representar a tu país y ganar, también no tenía afición, un estadio vacío”, agregó.