Arturo Brizio está seguro que a pesar de que América y Chivas han protestado abiertamente contra el arbitraje, sus silbantes no tomarán represalias contra ellos. Ni tampoco espera que los clubes pidan algún tipo de veto sobre ciertos árbitros. En apenas dos semanas, los clubes más populares del país, América y Guadalajara, protestaron de forma abierta contra el arbitraje, tratando de evidenciar el trabajo de Brizio.
Pero el presidente de la Comisión de Arbitraje, no guarda ningún tipo de rencor: «Estamos convencidos de que se debe de atender a todos los clubes. Estamos atentos a lo que se diga de parte de éstos, porque son los principales clientes al servicio arbitral. Atendemos y entendemos que se pueda discernir».
Afirmó que está seguro que sus árbitros, no tomarán represalias por esto: «El árbitro está acostumbrado a las críticas, son profesionales, y no se piensa en represalias, o posibilidades de vetos. No hemos detectado ese pensamiento, ni permitiremos que pase», aseguró.
Ricardo Peláez, director deportivo del Guadalajara, visitó a Brizio para hablar de la actuación de Fernando Hernández en el duelo contra Puebla. El presidente de la comisión, no habló en específico sobre la reunión: «Atendemos a todos los que piden una reunión, no hay nada de particular en que sea X o Y equipo. Todas las charlas han sido respetuosas y constructivas. La pandemia nos cortó dinámica para ir a los clubes, no hay ninguna novedad».
Y sobre la actuación de Fernando Hernández, en el duelo entre las Chivas y los camoteros, dijo: «El procedimiento desde el punto de vista árbitro-VAR, fue impecable. Alguien podría decir que fue falta, otros no, pero se actuó de buena forma».
Reiteró que las críticas que se hacen hacia su trabajo, por exsilbantes que ahora trabajan en medios de comunicación, no las toma en forma personal: «Los medios de comunicación están para criticar, para emitir opiniones. No hay algo personal, algunos son colegas, algunos son amigos. Escucho, leo, veo partidos, es mi obligación. A veces sacan cosas que construyen. Quisiéramos que no hubiera errores, pero eso es imposible».