Tras las 10 jornadas disputadas del Clausura 2020 —suspendido por la pandemia de coronavirus— y los casi tres meses de parón de actividades debido al aislamiento social, Miguel Herrera ha reiterado que —en lo deportivo— goza de un amplio y sólido plantel, situación que juega a su favor, porque el Apertura 2020 apunta a ser su torneo más austero en cuanto a la contratación de jugadores.
Esa situación, además del impacto económico del coronavirus en el futbol, irá de la mano con otros inconvenientes, como la reducción de una plaza para los jugadores “No Formados en México” (NFM) y la que tiene en vilo al americanismo, que el Piojo Herrera no ha firmado todavía su renovación en la dirección técnica de las Águilas.
Entonces, con el 15 de junio pactado para regresar a lo entrenamientos en Coapa y el 24 de julio para volver a jugar la Liga MX, ¿hacia dónde marcha la planeación del segundo certamen del año, si entrenador y directiva alargan las negociaciones?
Por ahora, el conjunto azulcrema sólo tiene una inversión, la de la compra —por 1.9 millones de dólares— del uruguayo Federico Viñas, quien el año pasado arribó al Nido en calidad de préstamo, procedente del humilde equipo charrúa Juventud de las Piedras. Esta operación mantiene el rumbo hacia el Apertura 2020 como el de más moderación, si se comparan los fichajes con Miguel en el banquillo.
Entre los dos ciclos del Piojo como entrenador de las Águilas, el promedio del gasto en fichajes es de 10.03 millones de dólares por certamen, siendo el Apertura 2013 la competición en el que se registró el menor desembolso económico: seis mdd.
Para aquel segundo semestre del año, luego de resultar campeón, los jugadores más caros que se dieron de alta fueron Luis Gabriel Rey (2.3 mdd) y Andrés Andrade (2).
Por otro lado, los torneos en los que el América de Miguel Herrera más invirtió en fichajes y se dio el lujo de algunas bombas, fueron el Clausura 2019 (13.8), Apertura 2018 (13.7), Apertura 2017 (13.7) y Clausura 2012 (13.5).
Curiosamente, en el Clausura 2019 sólo se compraron a dos ofensivos, pero caros: el chileno Nicolás Castillo (8), capricho de Herrera, procedente del Benfica. Y el colombiano Nicolás Benedetti (5.8). Independientemente de las otras exigencias para renovar uno, tres o cuatro años más, el Piojo tendrá que acoplarse a lo que hay.