CIUDAD DE MÉXICO, agosto 27 (EL UNIVERSAL).- Nada mejor para el América que poder celebrar el torneo de su centenario con un victoria sobre el Guadalajara, su acérrimo rival y desatar el jolgorio en su fanaticada. Tiene esa encomienda. Pero Chivas quiere mancillar los 100 años de fundación de las Águilas con el éxtasis de sacar el triunfo en el estadio Azteca.
Edición 233 del Clásico Nacional. Este sábado por la noche, la máxima rivalidad de la Liga MX vuelve a tener una batalla, donde los azulcrema son los necesitados, porque quieren que su fiesta sea completa. Y sin una celebración sobre el Rebaño Sagrado en casa no lo puede ser.
Sin embargo, en el “Nido” de Coapa rechazan que exista la obligación de derrotar a los rojiblancos a como dé lugar. No les gusta esa palabra a los elementos emplumados.
“Es una responsabilidad jugar al futbol y ganar todos los partidos, tenemos una responsabilidad de mostrar una buena cara, y salir a buscar los tres puntos ante nuestra afición para poder ganar un clásico nacional más”, asume el portero azulcrema, Moisés Muñoz en conferencia de prensa.
Los rojiblancos van por darle un duro golpe al americanismo en la Ciudad de México, pese a no tener la etiqueta de favoritos.
“En los Clásicos es difícil poner a un favorito, los dos vamos a entregar todo, nosotros tratamos de desarrollar nuestro juego, ya conseguimos hacer algo en el estadio Azteca y dejaremos hasta la última gota de sudor para conseguir los tres puntos”, reta el estratega argentino de Chivas, Matías Almeyda.
El América (11 puntos) tiene una racha de tres partidos sin perder con el chiverío (dos victorias). De ganar en Santa Úrsula, aspirará mantenerse en los puestos más altos del Clausura 2016. Guadalajara, en cambio, busca mantenerse en zona de Liguilla, luego de llegar a esta fecha en la décima posición con ocho puntos.
Aún está fresco el recuerdo de la serie que disputaron ambas escuadras en los cuartos de final del Clausura 2016, cuando América eliminó al Rebaño, luego de que Carlos Peña errara una pena máxima en el juego de vuelta. Guadalajara busca desquitarse de esa afrenta.
El del sábado es un partido alimentado por la polémica extracancha. Luego de salir expulsado ante Puebla, el capitán amarillo Rubens Sambueza, podrá participar, luego de recibir el indulto por parte de la Comisión Disciplinaria.
Chivas lamentó ese “perdón” y lanzó dardos hacia la capital. Almeyda manifestó que al América las tarjetas rojas “no le son un inconveniente porque se las muestran y de todos modos juegan”.
Las Águilas hacen oídos sordos a las quejas de su máximo enemigo deportivo. Dicen que evitan leer lo que se dice en Verde Valle.
“No hacemos caso a las declaraciones del rival. En lo personal, suelo no meterme a medios de comunicación para evitar saber lo que se dice. Me entero de todo ya hasta cuando estamos en el terreno de juego”, revela Muñoz.
La controversia en torno al choque creció cuando el árbitro novato Marco Ortiz fue designado para ser el juez central para el Clásico.
El novel silbante apenas suma 21 juegos dirigidos en Primera División, nunca le ha pitado a los de Coapa y sólo una vez al Rebaño.
“Confío que el árbitro hará un gran trabajo, que aunque tiene poca experiencia hará un gran trabajo porque tiene todo a su favor, tiene todo el hambre de demostrar su calidad”, considera el guardameta del cuadro capitalino.
Este sábado por la noche se espera que haya un ganador en el Clásico. Se verá si el América puede alegrar su fiesta centenaria con un latigazo sobre el Guadalajara, que viene en plan de mancillar el festejo azulcrema.