El departamento de inteligencia deportiva del América no ha perdido el tiempo y está cerca de amarrar a sus primeros refuerzos, procedentes del Querétaro, entidad que tomará un nuevo rumbo al ser adquirida por Grupo Caliente.
Ahí la clave que tanto esperaba la directiva de las Águilas, que —junto a su técnico Miguel Herrera— lleva buenas relaciones con la familia Hank, por lo que no sólo se apostará por el fichaje del volante Alonso Escoboza —cuyos derechos federativos le pertenecen al Tijuana—.
En Coapa, también quieren al joven mediocampista Jordi Cortizo. De esta manera, los primeros regalos podrían aparecer en el arbolito navideño del Nido.