Si en el Nido de Coapa son supersticiosos, entonces les espera una fatídica Liguilla.
Con sus 31 unidades, producto de ocho victorias, siete empates y tres derrotas, las Águilas cayeron al sexto lugar de la clasificación, un puesto maldito, porque ningún equipo ha resultado campeón en la era de los torneos cortos; Querétaro y Necaxa, también con 31 de puntaje, se libraron de esa pena por su mejor diferencia de goleo y anotaciones concretadas, respectivamente.
Y para complicar las aspiraciones azulcremas, el rival para Cuartos de Final tiene filosas garras y un colmillo que ya les arrebató títulos, los Tigres, que avanzaron a la ‘fiesta grande’con 32 unidades.
De los 46 torneos celebrados, en 31 los sextos clasificados no pasaron de los cuartos de final, mientras que en semifinales han sido nueve veces que el sexto peldaño ha quedado eliminado.
Los “ya merito”. Pero hubo quienes se quedaron a nada de romper con la maldición. Seis finales de Liga han recibido a sextos lugares:
El Necaxa (29 puntos), en el torneo Invierno 1996, fue el primero en clasificar sexto y jugar una final. Pero los Rayos terminaron por sucumbir ante los Santos (4-3 global). Cruz Azul (27) siguió su ejemplo en el Invierno 1999, con el Pachuca como adversario y vencedor. Mas los Tuzos (25) se llevaron consigo la maldición en el Verano 2001.
Los de la Bella Airosa fueron superados por Santos (4-3 global). En el Apertura 2004, el Monterrey (27) fue otra víctima de la maldición y ante los Pumas —octavos—, que fueron bicampeones.
En el Clausura 2014, el Pachuca (24) repitió final como sexto, mas el León supo imponer condiciones para llevarse el título.
Finalmente, el Querétaro (26) —sensación en el Clausura 2015 por tener en sus filas al astro brasileño Ronaldinho—, no pudo remontar a los Santos (3-5 global).
¿Podrá el equipo más poderoso y ganador de México, romper con esta maldición?