El Universal
El Consejo de Ministros alemán aprobó hoy un proyecto de ley que permitirá castigar con entre tres y cinco años de cárcel a deportistas, entrenadores y árbitros involucrados el amaño de partidos y competiciones y en apuestas fraudulentas.
«El fraude y la manipulación no tienen cabida en el deporte», recalcó en un comunicado el ministro de Justicia, Heiko Maas, quien subrayó la necesidad de proteger la credibilidad del deporte ante su repercusión y su relevancia social.
Según explicó, tras comprobarse que las sanciones existentes hasta ahora eran insuficientes, se ha decidido afrontar este problema a través del derecho penal para «cerrar una laguna» y preservar la función «ejemplar» que debe tener el deporte.
La pena de prisión de cinco años está reservada para los casos más graves, cuando el culpable sea reincidente o haya conseguido un gran beneficio a través de actividades fraudulentas.
La norma incluye también la posibilidad de fijar multas y abre la puerta a la interceptación de las comunicaciones durante la investigación de estos nuevos delitos.
Este proyecto se une al aprobado por el Gobierno alemán el pasado mes de marzo para reformar la normativa antidopaje e incluir también penas de cárcel.
El proyecto contemplaba multas y penas de cárcel de hasta tres años por delitos relacionados con el dopaje y tipifica como delito la posesión de medicamentos dopantes en pequeña cantidad.