CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 15 (EL UNIVERSAL).- Damián Álvarez no lo quiere decir, no lo quiere declarar, pero todo hace indicar que no volverá con los Tigres para el próximo torneo. Por lo menos no como jugador.
«Lo que he vivido en estos días, es inolvidable, es algo que puedo catalogar como lo mejor en mi carrera», dijo el argentino naturalizado mexicano, quien fue el encargado de levantar la copa de campeón para los Tigres, apenas el domingo pasado.
«No puedo decir lo que va a pasar conmigo, es algo que vamos a dejar ahí, lo que tenemos que estar es orgullosos en el equipo, de los compañeros, del club, que lo han vuelto en verdad grande», agregó.
Este Tigres parece ser de época. «El Enano» valoró el carácter del equipo para levantarse de los dos juegos por la gran final, ya que en ambos empezaron con desventaja en el marcador.
«Hay que destacar eso, que en ningún momento el equipo perdió la calma, la energía para levantarse de un marcador adverso, tanto en el juego de ida como en el juego de vuelta. Supimos ser cautos y atacar en el momento indicado.
«Tanto en el juego en el Volcán, como en el BBVA, comenzamos perdiendo, pero nos levantamos y les dimos la vuelta». A pesar de que hizo época con el Pachuca, donde ganó una Liga, pero también una Copa Sudamericana, se dijo más identificado con los Tigres, con los cuales ha conquistado cuatro campeonatos, todos de la mano de Ricardo Ferretti, una Copa y dos Campeón de Campeones, «no puedo decir con palabras lo que significa Tigres para mí. Sólo puedo confesarles que estos han sido los mejores años de mi carrera».