Alemania, vigente campeona del mundo, despejó las dudas creadas en el último partido ante la República Checa (2-1) y goleó este lunes a Noruega por 6-0, dando un paso casi decisivo para poder defender su título en Rusia-2018.
Si el pasado viernes sufrió para vencer a los checos en Praga, con un gol de Mats Hummels en el 88, la Mannschaft lo tuvo más sencillo ante Noruega, tras adelantarse en el marcador en el minuto 10 con un tanto de Mesut Özil.
Julian Draxler (17) y Timo Werner con un doblete (21 y 40) sentenciaron antes de la pausa y Leon Goretzka (50) y Mario Gomez (79) completaron la goleada en el segundo tiempo.
Con esta victoria, el equipo que dirige Joachim Löw lidera claramente el grupo C con 24 puntos y si no tiene asegurada la clasificación para el Mundial fue porque Irlanda del Norte no falló en casa ante la República Checa (2-0) y es segunda con 19.
«Tras el partido en la República Checa dijimos que había que hacer más desmarques en profundidad, más carreras para ocupar los espacios y para superar la última línea. Nos hacía falta otra mentalidad y lo hemos hablado», explicó Löw.
La Mannschaft, que suma ocho victorias en ocho partidos con 35 goles marcados y 2 encajados, podrá sellar su billete para Rusia el próximo 5 de octubre en Belfast ante los norirlandeses.
Demoledora ante los adversarios modestos, Alemania deberá esperar a la preparación del Mundial para medirse a rivales de altura. Podría enfrentarse en noviembre a Inglaterra o Francia, en conversaciones siempre que no tengan que disputar la repesca. En marzo le esperan, ya programados, España y Brasil.
La campeona de la Confederaciones 2017, el ensayo previo al Mundial, sentenció en los primeros 20 minutos con dos goles en un duelo sin mucha más historia.
Löw tiene ahora el reto de fusionar a su ‘guardia pretoriana’ con la nueva generación que demostró ser capaz de competir al máximo nivel en julio.