Blue Demon, El Santo, El Perro Aguayo, Mil Máscaras, son algunos de los ídolos en la historia de la lucha libre mexicana, mismos que eran seguidos por el público donde quiera que se presentaran y, gracias a ellos, hoy el pancracio nacional es uno de los deportes más queridos por fanáticos nacionales y extranjeros.
Sin embargo, actualmente existen pocos ídolos del deporte espectáculo. Uno de los más seguidos es Alberto del Río, quien —con su simple nombre— es capaz de llenar arenas, gracias a su trayectoria en México y Estados Unidos.
El Patrón reconoce que existe una crisis en la lucha libre en México, por la ausencia de esos ídolos, y eso también es culpa de las empresas a las que pertenecen, las cuales crean una identidad.
“Las empresas, en lugar de dedicarse a hacer y seguir la fórmula que se practicó por años para crear estrellas, ahora se dedican completamente a copiar lo que hace la empresa estadounidense. Estás haciendo una copia con otro talento que no es precisamente el que usan allá y, por ende, no va a tener ese crecimiento”, reconoció, en entrevista exclusiva con EL UNIVERSAL Deportes.
Incluso, declara que las empresas frenan mucho el desarrollo de los luchadores “por esa guerra con el propio talento, de quererlo amarrar y no dejarlo crecer, y en el momento que saben que se puede ir, le empiezan a frenar toda esa proyección”.
Y los luchadores actuales también tienen una parte de culpa, pues rápidamente pierden el piso “cuando llega ese mismo ego y se sienten mejores de lo que son”.