CIUDAD DE MÉXICO, junio 24 (EL UNIVERSAL).- Las críticas han llegado hasta el cuello de Juan Carlos Osorio. Afición, prensa y ex futbolistas han cuestionado el trabajo del técnico colombiano al frente de la Selección Mexicana.
Gente cercana, lejana, con experiencia o sin ella, al frente del Tricolor, han evaluado al colombiano con mano dura; no obstante, hay quienes prefieren callar ya sea por miedo, pena o hasta falta de interés en el tema.
Tal es el caso de Javier Aguirre y Ricardo Peláez, dos personajes que supieron lo que era estar dentro y fuera del campo con la playera verde.
Aguirre, técnico de la Selección Mexicana en dos mundiales (2002 y 2010), optó por callar. Presionado por su familia y por el tiempo, el «Vasco» prefirió no tocar el tema de Osorio y se retiró. «Me deja el avión», dijo.
Momentos más tarde apareció Ricardo Peláez, acompañado de su esposa y con paso rápido se mantuvo en el mismo guión que Aguirre: «No sé absolutamente nada de la Selección».
Quien fuera mundialista como jugador en Francia 1998, se mostró evasivo ante las preguntas sobre el combinado nacional y apresuró su andar para solicitar un taxi.