Guillermo Ochoa salió a calentar a la portería sur, exactamente dónde se encuentra la famosa zona de la Vietnam.
Los aficionados aventaron bolsas con agua al guardameta mexicano, las cuales afortunadamente no le han dado.
El sonido recomienda a la gente que no avienten proyectiles al campo, ya que tiene sobre ellos un castigo el cual se podría confirmar si siguen las agresiones. Además hay gente en la tribuna que está utilizando láser y lo apuntan a la cara del portero mexicano.
Ochoa, por el momento, no se ha inmutado por estas agresiones.
Ambas selecciones nacionales ya están en el campo de juego, haciendo sus movimientos de calentamiento.