Fueron 13 mil 132 los aficionados que ingresaron al Estadio Corona, según reporto durante el partido el sonido local. Medidas sanitarias hubo a la llegada de la afición, gel antibacterial, toma de temperatura, sana distancia en las butacas, todo salió bien, tanto que incluso Santos goleó 3-0 al Puebla.
Al silbatazo final, un cántico, luces de celulares y pirotecnia sellaron la fiesta lagunera. Todo marchaba bien, hasta que a la salida de los asistentes a la explanada, el alcohol y la alegría por el triunfo llevaron a muchos de los aficionados a quitarse el cubrebocas, a ir en grupo y romper las medidas.
Y aunque muchos otros siguieron los protocolos hasta sus autos o al salir del estadio, lo cierto es que al final se olvidaron que pese a su presencia en el Corona, la pandemia no se ha ido.