El Universal
Ingresar al estadio Luis de la Fuente es una odisea para los seguidores de los Pumas.
La fama de violentos que tienen algunos grupos de animación del club universitario provoca que las autoridades jarochos desplieguen un importante dispositivo de seguridad, que incluye cerrar la calle aledaña por la que ingresan los aficionados al club visitante.
Antes de estar en la tribuna, deben pasar por tres retenes, en los que son revisados minuciosamente. Incluso, en uno se les exige quitarse los zapatos para que sean examinados por los elementos de seguridad.
Con molestia, los simpatizantes auriazules obedecen lo que se les indica.