Después de acusar de racismo y demandar a Arturo Brizio, presidente de la comisión de arbitraje y realizar huelga de hambre a las afueras de la Federación Mexicana de Futbol, Adalid Maganda se prepara para su posible regreso.
El acapulqueño tiene previsto realizar pruebas físicas a medidos del mes de marzo, para ser reinstalado en su puesto de árbitro en el Ascenso, ya que ese fue el acuerdo que hubo con las autoridades de la FMF, por lo cual retiró protestas tanto de carácter civil como de derechos humanos.
Junto con un nutrido grupo de árbitros, Maganda se pone a tono físicamente en el Bosque de San Juan de Aragón, a la espera de que le llegue su prueba, y en caso de pasarla, ser reinstalado.
Arturo Brizio, presidente de los árbitros, ha dicho que no habrá represalias ni incomodidad para ninguna de las partes cuando el silbante vuelva a la actividad, «ya lo pasado quedó ahí, ahora miraremos para adelante», dijo Brizio en una conferencia realizada en la sede de la FMF en Toluca.