Una de las causas por las que Víctor Manuel Vucetich fue despedido del Guadalajara (porque no renunció, lo corrieron) es el descontento de buena parte de la afición rojiblanca con el desempeño del equipo, más allá de que el balance —en lo numérico— fue medianamente aceptable.
A la directiva de las Chivas no le gustó ni tantito que, pese a la apretada victoria de antenoche sobre el Pachuca (1-0), un sector de los asistentes al estadio Akron repitiera el “¡Fuera Vuce, fuera Vuce!”, lo que dejaba en claro que la ruptura era insostenible, por lo que lo único que restaba era echar al entrenador, ya que el grupo de asesores del propietario Amaury Vergara le aseguró que ese tipo de situaciones no ayudan en algo a la de por sí deteriorada imagen del club.