Tijuana.— ¿Quiénes encabezan la rebelión de los Xolos?
Equipo de bajo perfil, escondido en la frontera norte, sin grandes figuras, Tijuana se ha convertido en el Caballo Negro de la Liguilla.
Se trata de Gibrán Lajud, un portero que tuvo que parar debido a que ya no entraba en planes de Cruz Azul; Pablo Aguilar, defensa echado del América; Damián Musto, contención que estuvo a punto de irse a Boca Juniors, pero no lo hizo por su supuesto problema de dopaje; y Juan Lucero, delantero que se fue a jugar a Malasia en busca de goles.
Ellos son los héroes desconocidos de Tijuana. Durante la parte final del torneo regular, muchos pensaron que Xolos estaría fuera, “y estamos en semifinales. Nadie quiere irse todavía, ni de vacaciones”, dice Lucero, el más representativo… por ahora.
Goleador del equipo en la Liguilla, el argentino afirma que el club fronterizo “encontró su forma de jugar, nos gusta atacar y eso es lo que hacemos en cuanto tenemos la pelota, vamos al frente, los rivales no esperan eso de nosotros”.
Ha marcador tres goles en las finales: Uno frente a Monterrey y dos contra Toluca, que los pone cerca de la serie por el título, “aunque nos dolió mucho ese gol escarlata al final, porque el partido debía estar terminado, estamos contentos porque hemos jugado muy bien, y sobre todo mostramos actitud de equipo grande”.
Quienes les quieran quitar méritos a los Xolos, están equivocados, “nadie nos regaló nada y estamos disfrutando lo que hemos conseguido, pero no estamos satisfechos, tenemos que ir por más, ahora hay que ir a Toluca”.
Formado en las inferiores en el Defensa y Justicia de Argentina, y pasó por Independiente. Después de una breve estancia por Malasia, Juan se ha convertido en el Lucero de Xolos, que buscan trascender aún cuando no se les había señalado como uno de los candidatos al título.