El Universal
Hungría no falló y, después de vencer en Oslo, repitió triunfo ante Noruega e Budapest (2-1) y regresará a una Eurocopa el próximo verano, 44 años después de su última presencia, en 1972.
El partido, dirigido por el árbitro español Carlos Velasco Carballo, se jugó bajo severas medidas de seguridad, debido a los atentados terroristas del viernes en París, en los que murieron 129 personas. En su memoria se guardó un minuto de silencio.
El equipo magiar no dio opción a los noruegos y, con su gol en el minuto 14, prácticamente desarmó las ilusiones del rival. Priskin recibió un balón de Kádár en la izquierda, se adentró en el área, rodeado de noruegos, pero pudo disparar con fuerza sin dejar la posibilidad de atajar al guardameta, Nyland.
En los siguientes minutos, Noruega comenzó a ocupar espacios y dominar el juego y creó su primera ocasión en el minuto 27, pero sin poder materializar un tanto.
Un minuto antes de la pausa, un cabezazo del noruego Hovland hizo callar el coro de los aficionados húngaros, pero el balón fue rechazado por el poste izquierdo.
Noruega empezó el segundo tiempo presionando. Un disparo de Tettey, en el minuto 47, y otro de Helland, dos después, llevaron peligro a la portería húngara, mientras que la respuesta magiar llegó en el minuto 58, con un disparo de Dzsudzsák, el mejor de su selección, que dio con el larguero.
Los escandinavos dominaron el juego durante todo el segundo tiempo, buscando posibilidades para darle vuelta al marcador, pero no pudieron romper la defensa húngara.
En el minuto 82, en un contraataque húngaro un disparo de Böde, rechazado por Henriksen contra su meta, dio el segundo tanto a los magiares, que comenzaron a festejar la clasificación.
Sin embargo, la respuesta de Noruega con un tanto en el 87 del propio Henriksen, llevó la incertidumbre a la afición local. Noruega, no obstante, no tuvo más recursos que bombear balones al área húngara, sin llevar demasiado a la meta del veterano Kiraly, que, 40 años, podría disputar su primera Eurocopa.