El Universal
Floyd Mayweather lanzó la advertencia. Sobre que una derrota se queda en la mente del boxeador, siempre. Así le quiso decir a Manny Pacquiao que, mientras él ya conoce lo que es la derrota, para Mayweather eso nunca lo ha experimentado.
Ese fue el mensaje de Money en la única conferencia que tendrán el filipino y estadounidense antes de la semana del esperado combate que sostendrán el 2 de mayo en el MGM Grand de Las Vegas, en donde estarán en disputa los títulos welter del Consejo, la Organización y la Asociación Mundial de Boxeo.
«Cuando pierdes, está en tu mente. Si pierdes una vez se queda en tu mente. Si pierdes dos se queda en tu mente. Sólo sé una cosa, que cuando pierdes sólo está en tu mente», advirtió Mayweather Jr. desde el Teatro Nokia de Los Ángeles.
«Fue un largo camino pero estamos aquí. Gracias a mi equipo. Gracias a todos. Será la pelea del siglo entre los mejores. Manny Pacquiao es uno de los mejores peleadores y todo tiene que ver con el tiempo», agregó el considerado mejor libra por libra.
«Saben que tomo una pelea al momento. Es una pelea que el mundo no se puede perder. Nunca había querido ganar una pelea tanto como esta. De aquí me voy a entrenar, voy a llevar a mi cuerpo al límite. Él quiere ganar, yo quiero ganar y ganaré», puntualizó Mayweather.
Por su parte Manny Pacquiao fue más sereno y aprovechó su discurso para agradecer a Dios por llevarlo a convertirse en un peleador referente de la época actual del boxeo profesional.
«Creo que es lo que estaban esperando desde hace cinco años atrás. La pelea ya está y estoy emocionado. Estoy realmente entusiasmados para esta batalla y por eso nos estamos preparando. Quiero que sepa la gente que sólo Dios es el que te puede convertir de nada a alguien y se lo debo a mi Dios. Gracias a los aficionados y en especial de los Filipinos. A Freddie Roach por ser amable conmigo y por su lealtad desde 2001», expresó Manny Pacquiao en su turno al micrófono, ante más de 600 periodistas acreditados para esta conferencia de la llamada «súper pelea».
Ambos peleadores regresarán a sus respectivas concentraciones en una pelea que tendrá garantizada una bolsa de 300 millones de dólares.