La Juventus de Italia goleó el martes 3-0 al Barcelona en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones, en un emocionante choque en que el delantero argentino Paulo Dybala marcó dos goles.
El conjunto español, que en la fase previa tuvo que remontar un 4-0 ante Paris St Germain, tendrá que apelar a otra actuación como la de la vuelta ante el equipo francés si quiere seguir en carrera en el torneo continental.
«Tengo una sensación lamentable. Juventus fue un equipo muy superior al nuestro, que careció de intensidad. Nuestra primera parte fue nefasta», dijo tras el partido Luis Enrique, DT del Barca.
La Juve -que no pierde como local en una eliminatoria continental hace cuatro años- se puso en ventaja a los 7 minutos, cuando Dybala giró entre varios rivales y definió contra un palo tras un pase del colombiano Juan Cuadrado.
A los 21, en la jugada más clara del Barca hasta ese momento, Gianluigi Buffon salvó su valla ante una preciosa definición de Andrés Iniesta tras un gran pase entre líneas de Lionel Messi.
Un minuto después, Dybala amplió la ventaja para el local con un zurdazo contra un palo entrando al área.
A los 30, Messi le robó el balón a Sami Khedira y habilitó a Luis Suárez, quien batió a Buffon. Pero el árbitro anuló la jugada por posición adelantada del delantero uruguayo.
En los minutos finales, Suárez y Gonzalo Higuaín tuvieron una situación clara para cada equipo, pero no pudieron marcar.
El inicio del segundo tiempo mostró a los dos equipos con intenciones ofensivas. Messi e Iniesta pudieron marcar para el Barca, mientras que Higuaín dos veces y Khedira lo perdieron para el local.
Pero a los 55, Giorgio Chielini puso el 3-0 con un cabezazo a la salida de un tiro de esquina superando la marca del argentino Javier Mascherano.
«La Juve es un muy buen equipo y puede pasar que te haga goles, pero nosotros no hicimos las cosas bien (…) Ahora tenemos una eliminatoria muy cuesta arriba», dijo Iniesta tras el partido.
A partir de allí, la Juventus comenzó a replegarse y le cedió el balón al Barca, que estuvo cerca una vez más por intermedio de Suárez pero no le creó grandes problemas a la zaga del elenco italiano.