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Azulcremas, sufren en Europa

Ir a Europa ha significado un viacrucis para los jugadores mexicanos que dejan al América

El Universal

Ir a Europa ha significado un viacrucis para los jugadores mexicanos que dejan al América.
Ahora Miguel Layún tratará de revertir una situación que ha hecho padecer a sus otrora compañeros.

“Nosotros tenemos confianza en que puede ir a Europa a triunfar. Estamos convencidos porque es un jugador que deja la piel en cada jugada”, declaró una fuente cercana a la negociación entre América y el Granada de España por el seleccionado mexicano.

Cuauhtémoc Blanco [Valladolid], Germán Villa [Espanyol] y, en tiempos recientes Guillermo Ochoa [Ajaccio y Málaga], Raúl Jiménez [Atlético de Madrid] y Diego Reyes [Porto] han sufrido en su aventura europea, tras su paso por el Nido.

Un azulcrema que sí logró triunfar fue Pável Pardo en el Stuttgart, club alemán en el que salió campeón.
No obstante, el lateral veracruzano cree que puede obtener una revancha, luego de pasar penurias en el Atalanta de Bergamo en 2009.

“Es un reto personal por lo que vivi antes [en Europa. Fui a Italia en un momento en el que no tenía los fundamentos ni la madurez que ahora tengo. Quiero ir a Europa por una revancha y demostrar que puedo seguir creciendo”, declaró Layún en octubre.

El América ha exportado a sus “joyas” en los últimos años. Ochoa dejó a las Águilas para irse a Francia con el humilde Ajaccio de Córcega.

En sus primeras temporadas, el carismático Paco Memo fue sensación, pero en su campaña de despedida del conjunto galo descendió.

Tras un Mundial exitoso, el meta mexicano se sumó a las filas del Málaga de la Liga de España. Sin embargo, la carrera por la titularidad la ha perdido con el camerunés, Carlos Kameni. Ochoa se ha visto relegado y se encuentra en la búsqueda de ocpiones para no seguir “comiendo banca”,

Diego Reyes partió de las Águilas como una figura. Cuando Miguel Herrera era el técnico emplumado, el defensa central cumplió con creces y la posibilidad de adaptarse a la posición de contención lo hizo lucir aún más.

Aunado a su brillo como emplumado, tuvo la posibilidad de formar parte del plantel de México que logró la medalla de oro olímpica en Londres 2012. Para la campaña 2013-14, el Porto de Portugal lo fichó.

La promesa de Reyes se apagó. Le es difícil acceder al primer equipo luso, en el que sólo ha podido disputar 31 minutos en liga.

Raúl Jiménez es otro caso parecido al del defensor. Un atacante que brilló y fue campeón con el América ha tenido que batallar con el Atlético de Madrid, club que lo contrató como refuerzo para esta temporada.
El ariete mexicano apenas suma una anotación y 354 minutos de juego. Incluso su técnico Diego Simeone se ha manifestado al respecto.

“Raúl [Jiménez] nos va a venir bien, pero tiene que adaptarse a la exigencia de nuestro futbol. Para nosotros cuenta mucho”, dijo el estratega argentino acerca de la poca actividad del ex azulcrema en el “Atleti”.
Aferrado a su sueño, Layún ahora ficha por el Granada que pelea el descenso. Es factible que vaya primero cedido al Watford de la Segunda División de Inglaterra para que vuelva a adaptarse al futbol de Europa.

Durante su estancia en México, el hoy futbolista del América ha demostrado corazón y entrega, virtudes que lo han catapultado hasta convertirse en el capitán de los azulcremas.

Ahora, Layún va por demostrar que puede triunfar en el viejo continente y no permanecer en la banca como otros mexicanos que abandonaron el Nido a perseguir sus sueños.