CIUDAD DE MÉXICO, enero 2 (EL UNIVERSAL).- A los 43 años de edad, el todavía guardameta de los Tuzos del Pachuca, Óscar Pérez, sabe que el Clasura 2017 será su último torneo en la Primera División del futbol mexicano. Sin embargo, en sus planes está el seguir en algún puesto directivo o de entrenador con la escuadra hidalguense.
En entrevista para ESPN Radio Fórmula, el “Conejo” aseguró que el título de Liga que disfrutó más, fue el conseguido recientemente con Pachuca en el Clausura 2016, dejando de lado el obtenido con Cruz Azul en el Invierno 1997.
Pérez, quien militó también en Tigres, Jaguares, Necaxa y San Luis, admitió que en el pasado Apertura 2016, los Tuzos no pudieron avanzar de los Cuartos de Final ante Necaxa por que a su consideración el plantel dejó de jugar en equipo.
El portero se dio tiempo para platicar que lo mejor que le pudo pasar en su carrera fue jugar con la Selección Mexicana de Futbol dos Mundiales, el de Corea Japón 2002 y el de Sudáfrica 2010, al cual fue de manera sorpresiva el arquero titular. Recordar que también acudió a la Copa del Mundo de Francia 1998 pero como suplente.
«La verdad es que lo que me mantiene con la pasión es que me encanta el futbol. Es un reto seguir mostrándome pese a mi edad. Nunca me imaginé el poder seguir jugando a lo que más me apasiona (a los 43 años), sin embargo, ya son muchos años y creo que ya es justo hacernos a un lado”, comentó el guardameta al programa radiofónico.
Acerca de su futuro inmediato después del retiro, el campeón de Copa con Cruz Azul en 1997, adelantó que la directiva del Pachuca y él ya tienen planes, más aún no sabe si será con algún puesto administrativo o como entrenador de guardametas.
El arquero, de apenas 1.69 metros de altura, que siempre fue reconocido por su gran resorte y reflejos (de ahí su apodo), presume dentro de su palmarés el haber participado en la Copa América de 1995, 1999, 2001 y 2004, así como en la Copa Confederaciones de 1997 y 1999, y en la Copa Oro de 1998, 2000, 2003 y 2009.
En el ámbito internacional ganó con el combinado mexicano la Copa Confederaciones de 1999, Copa Oro 1998 y 2003. También ganó con Cruz Azul los títulos de la Concacaf en 1996 y 1997.