TIJUANA, BC., julio 30 (EL UNIVERSAL).- Se mantuvo de pie hasta el silbatazo final del árbitro Alfredo Peñaloza, pero lo de Matías Almeyda fue simple contemplación a la agonía de un equipo que murió durante la primera mitad.
No hubo gritos o aspavientos, mucho menos indicaciones por parte del director técnico del Guadalajara, que cerró una funesta semana. Dos goleadas en apenas cuatro días.
La de este viernes por la noche sobre el sintético pasto del estadio Caliente (0-4) cimbró al “Pelado”, en especial porque los Xoloitzcuintles de Tijuana se dedicaron a sobrellevar el cotejo durante la segunda mitad. Fue la peor derrota de las Chivas bajo las órdenes de su actual entrenador.
La ventaja de tres goles obtenida en los 45 minutos iniciales fue más que suficiente para los locales. El resto, simple trámite.
El estratega argentino lo entendió. Por eso, sólo se cruzó de brazos para observar la tibia reacción de un conjunto que dejó mucho más que su tradicional camiseta rojiblanca en Guadalajara. También olvidó el alma y el amor propio.
Triste presentación del albo uniforme del Rebaño Sagrado. Miles de sus aficionados se han quejado por la falta de calidad en la señal de Chivas TV. El equipo estuvo ad hoc: lento, a veces congelado.
Le sucedió claramente en tres jugadas. Todas finalizaron con la misma imagen: Rodolfo Cota con el balón en su mano derecho, tras sacarlo del arco.
Veintidós minutos de vértigo bastaron a los fronterizos para confirmar a su hogar como el genuino sitio del dolor para los rojiblancos. No ganan en la frontera norte desde el 2 de septiembre de 2011 (1-0). A partir de entonces, su saldo en Tijuana es de una igualada y cuatro derrotas. En cualquier cancha, los hoy dirigidos por Miguel Herrera suman media docena de cotejos sin caer frente al Guadalajara (tres victorias e igual número de empates).
Exitosa velada para los “Xolos” comandada por Dayro Moreno, goleador colombiano de oxigenada cabellera que aprovechó las desatenciones de los rivales. Ninguno como José Juan Vázquez, quien tuvo su primera noche triste en el club.
Su falta de recorrido provocó que el sudamericano apareciera sin marca en el área, para empujar el servicio de Gabriel Hauche (18’). Diez minutos después, finalizó la mágica triangulación que construyó junto a su eterno socio argentino y Avilés Hurtado. Segundo juego en casa y segundo doblete de Dayro, quien es el nuevo líder de goleo individual (cuatro festejos).
Hauche prolongó la fiesta bajacaliforniana a gran pase de Hurtado (40’). Almeyda resopló, mientras el “Piojo” celebró a su más puro estilo el tanto que colocó a los Xoloitzcuintles —momentáneamente— en el segundo sitio.
El penalti convertido por Milton Caraglio (71’) sólo fue el motivo que los aficionados de casa necesitaban para regodearse. Porque el juego se finiquitó en la mitad inicial. Almeyda lo supo, por lo que sólo fue comparsa en el complemento… Al igual que su equipo.