El mexicano Hirving «Chucky» Lozano ofreció una nueva exhibición este sábado al anotar un doblete en el contundente triunfo de su Nápoles contra el Atalanta (4-1), y ya suma cuatro goles en tres partidos jugados en la Serie A italiana.
Las tres semanas de parón forzado, en las que la plantilla del Nápoles tuvo que estar confinada por razones sanitarias vinculadas con el coronavirus, no han alterado el momento de forma de Lozano, que retomó la competición por dónde la había dejado. Marcando y ganando.
El pasado 27 de septiembre, el «Chucky» anotó dos goles en el contundente 6-0 endosado al Génova y este sábado, siempre en el estadio San Paolo napolitano, impulsó el gran triunfo por 4-1 contra el Atalanta, que llegaba a esta cita tras ganar sus tres partidos este curso.
Titular por tercera jornada consecutiva, Lozano firmó el 1-0 en el minuto 23 al empujar entre las mallas un centro de Giovanni Di Lorenzo, y cuatro minutos después completó su doblete con un golazo. Aprovechó un fallo defensivo del Atalanta para encarar la defensa, recortó y liberó un derechazo curvado desde el límite del área que fulminó a Marco Sportiello.
El director de esta goleada fue un «Chucky» completamente distinto con respecto al del año pasado. Los días en los que el técnico Gennaro Gattuso hasta le dejaba fuera de sus convocatoria parecen prehistoria, pese a remontarse a apenas hace cuatro meses.
El nuevo Lozano es una pieza imprescindible para los equilibrios del Nápoles, por su capacidad de ocupar los dos carriles y mantener un alto nivel de rendimiento. Jugó los primeros dos partidos por la banda izquierda, que era del español José Callejón hasta el año pasado, y fue intratable este sábado en sustitución de Insigne.
El «Chucky» ya igualó los cuatro goles que firmó en toda la pasada temporada, por ahora es líder de goleo en la Serie A con cuatro goles en tres partidos y promete ser uno de los grandes protagonistas del nuevo curso.
Y eso que Lozano, como el resto de sus compañeros, vivió dos semanas de confinamiento forzado por decisión de la Hacienda Sanitaria Local (ASL) napolitana después de que dos jugadores de la plantilla, el polaco Piotr Zielinski y el macedonio Elijf Elmas, además de un miembro del personal, dieran positivo.
Una situación que impidió al Nápoles, por orden de la ASL, viajar a Turín para enfrentarse al Juventus el pasado 4 de octubre y que provocó la sanción de la Serie A por violar el protocolo sanitario federal. El resultado fue una derrota por 3-0 administrativo y un punto de penalización en la clasificación.