Por Lissette Hernández
Entre gritos de ¡Yo amo a Orizaba! y ¡Arriba la cuarta carrera internacional!, alrededor de mil 500 corredores participaron en este evento, el cual no se pudo efectuar el año pasado debido a la pandemia del COVID-19
Hoy las cosas son diferentes y apegadas a la nueva normalidad, todo competidor de esta carrera tuvo que mostrar su certificado de vacunación para poder participar en ella.
A diferencia de años pasados, esta vez no se vio la presencia de los kenianos, pues no hubo premios económicos para evitar que decenas de personas quisieran participar.
De acuerdo a lo informado por las autoridades, muchos participantes se quedaron sin ser parte de esta carrera debido a que ya no hubo cupo. Todos llegaron con cubrebocas como parte de la medida sanitaria.
Desde personas muy jóvenes, adultos, adultos mayores, personas con discapacidad, niños y hasta familias enteras, decidieron ser parte de esta 4ta Carrera Internacional 5K y 10K, que fue muy solicitada a las autoridades municipales de parte de la población.
Algunos ciudadanos orizabeños se dieron cita en el trayecto del recorrido, con la finalidad de animar a familiares y amigos, incluso algunas personas principalmente la tercera edad, quisieron animar a los corredores en este reto que asumieron.
Uno de los casos que más llamó la atención, fue el de un par de abuelitos que, con latas de cerveza rellenas de piedras, hicieron ruido para lanzar porras.