Con una explosiva artillería y un encendido Ramiro Peña, Tomateros de Culiacán se consagró campeón de la Liga Mexicana del Pacifico (LMP) al apabullar con autoridad 11-0 a Venados de Mazatlán, en el séptimo juego.
La ofensiva guinda despertó y estalló en los primeros capítulos para encaminarse a su décimo segundo campeonato de la LMP y ganar su segundo viaje a la Serie del Caribe, en tres años, en representación de México.
Los “culichis” volvieron a imponerse por tercera vez en una final a los porteños, luego de ser los vencedores en las temporadas 95-96 y en la 2001-2002.
Con la serie empatada a tres juegos por bando, la novena de Benjamín Gil no esperó de más para atacar al abridor estelar Juan Pablo Oramas y montaron un rally de cuatro carreras, apenas en la primera entrada.