Y cuando hay problemas a quién hay que recurrir: a André-Pierre Gignac.
El francés otra vez salvó a los Tigres, apareció cuando más lo necesitaban y gracias a su gol los felinos están en semifinales.
Empate a uno, dos a dos en el global, pero mismos goles de visita de ambos cuadros, la tabla favorece a los Tigres y pasan, sólo por eso, porque por juego ninguno de los dos lo merecían.
Juego que no parecía de Liguilla, pero dónde alguien tenía que salir de ganador. Tigres no quería, Pachuca quiso un poco. Se puso arriba el Tuzo en el marcador con tanto de Ángelo Sagal, pero de inmediato apareció el Rey, el mandamás, Gignac y decidió todo.
La Liguilla se gana a goles pero en el mundo de Ricardo Ferretti se especula, sea la fase que sea. Con el empate a un gol en el global, el obligado es Pachuca por la posición en la tabla, por eso los norteños se la llevan calmada. Tigres espera a un Pachuca agresivo, «Tuca» manda línea de cinco con Guido Pizarro de líbero, pero al ver el especulativo mandato de Martín Palermo, vuelve a la formación de siempre.
A partir de ahí fue una lucha por la superioridad numérica. En medio campo los Tuzos ponen 3 en el centro, Tigres 2, las matemáticas no mienten, los hidalguenses se hacen de dominio y provocan el vuelo de Nahuel Guzmán.
Después nada pasa. Tigres decide volar líneas, así Guido le pone una pelota dificil a Gignac pero el francés casi la convierte en oro con un remate de volea.
Parecía juego de la jornada 3, nadie iba más adelante de lo necesario, lo que le agradaba más que nunca Ferretti. La indolencia de Pachuca era bien recibida por los Tigres que cuando eran apretados jugaban en largo a la inspiración de Gignac.
Pero en el pecado llega la penitencia. Tiro de esquina, la pelota es peinada y Ángelo Sagal anota. Todo el Volcán se silencia, ahora las matemáticas jugaban contra Tigres.
Hasta que apareció el Rey, el profeta, el divino… Apareció Gignac quién cazó la pelota que se le pasó a todo el mundo y de palomita marcó.
Así, Gignac salvó a Tigres hasta del mismo Tuca, que por especulativo,casi se le va el juego.