En Toluca todo era algarabía, fiesta, tenían a los Tigres metidos en un verdadero infierno y es que con la intensidad con la que estaban jugando, nunca se imaginaron que un centro de André-Pierre Gignac y un remate de cabeza de Sebastián Córdova en los minutos finales iban a dejarlos sin el boleto a las semifinales.
El resultado fue 3-1 y el global 5-4, mismo que tiene ahora a los universitarios en la siguiente ronda, aunque claro, sufrieron de principio a fin porque los Diablo Rojos se quedaron a nada de conseguir la hazaña y romper todo pronóstico.
Edgar López abrió el marcador para los locales al 25′ con un remate elevado en la portería de Nahuel Guzmán.
Luego llegó Marcel Ruiz en el agregado del primer tiempo (45+2′) para ampliar la ventaja y hacer soñar a la fanaticada escarlata con el 2-0.
Y cuando explotó el Nemesio Diez fue en el segundo tiempo, al 51′ con el doblete de Edgar López, que encontró una pelota y la acomodó en las redes de la portería defendida por el ‘Patón’ para el 3-0.
Así transcurría el cronómetro, con presión para los del norte y con urgencia de que los minutos avanzaran rápido para los locales.
La fiesta era única, había una conexión especial entre la cancha y la tribuna del remodelado estadio mexiquense, pero toda esa alegría cambió en cuestión de segundos cuando al 71′ Sebastián Córdova metió de cabeza un balón que venía de un centro de Gignac. Sí, el tanto que fulminó con las esperanzas toluqueñas.
El resto del juego fue intenso, con más peligro de los Diablos, pero sin efecto, porque la bola ya no entró.
Tras el silbatazo de César Ramos, los felinos de Robert Dante Siboldi están de manera oficial en la siguiente ronda y pueden soñar con el campeonato del Clausura 2023, además de que en las semifinales se podría dar el Clásico Regio.