Tomás Boy salió como torero. Si hubiera existido gente seguro que se hubiera ido aplaudido del Universitario. El ‘Jefe’, el autonombrado “Tigre número 1”, se las hizo y con el Mazatlán les vino a ganar a los regios 1-2.
Juego que se inclinó al lado de los mazatlecos gracias a la expulsión de Javier Aquino, pero aún así, los méritos del equipo de Boy se mantienen, mientras que Tigres sigue en su crisis, alimentando más los rumores del por qué la renovación de Ricardo Ferretti no llega.
La noche empezó de espaldas para los Tigres, cuando apenas al minuto 10 de juego, Javier Aquino se hizo expulsar. Jugando como lateral, se notó su falta de oficio y por luchar en la recuperación de la pelota, planchó a un rival y se fue expulsado.
No fue que el equipo de Ferretti desde ese momento dobló las manos, es más, se acomodó muy bien en la cancha, pero al final del primer tiempo, una falla de Carlos Salcedo, que se la pasó reclamando al árbitro, le abrió las puertas a Michael Rangel para abrir el marcador.
Durante la segunda parte, el Mazatlán escogió retraerse a pesar de tener un hombre más, Tigres fue por el empate y descuidó sus espaldas por donde entró Giovanni y vencer por abajo a Nahuel Guzmán (63’).
El ‘Jefe’ Tomás Boy, ya se sentía ganador, ya se sentía con los tres puntos en la bolsa, pero se le acabó el festejo cuando se marcó el penalti a favor de los regios, André-Pierre Gignac se puso frente a la pelota, disparó pero Vikonis lo atajó.
No todo acabó, con un remate con la cabeza Carlos González acercó a los regios (75’). Y se vivió el bombardeo sobre la cabaña del portero mazatleco, hasta Nahuel Guzmán fue en busca de un milagro, y hasta el VAR le pudo emoción cuando revisó de forma silenciosa un posible penalti para los locales, pero nada.
Mazatlán ganó, llegó a 14 puntos y el Jefe es el más grande del Universitario. Tigres se quedó con doce.