El Universal
El capitán del Real Madrid, Sergio Ramos, ha manifestado que no le sale celebrar un gol en un estadio que considera su «casa» pero hizo «un gesto a una parte de la grada» porque «cuando se acuerdan de tu madre…».
Después de marcar, de penalti, el 3-2 que prácticamente sentenciaba la eliminatoria, el defensor internacional pidió disculpas a la afición de su exequipo para enseguida encararse con la grada en la que se sitúan los hinchas radicales, que no habían cesado de insultarlo en todo el partido.
«No me he calentado ni le he faltado a la afición porque no me sale celebrar un gol aquí. Le pido perdón a una parte pero a otros no. No quiero hacer una bola más grande. Sevilla es mi casa, pero me debo al Madrid», ha añadido el jugador internacional.
Sergio Ramos lamenta si «la gente no ha entendido» su gesto aunque le gustaría ser recibido de otra manera porque será «enterrado con una bandera del Sevilla y otra del Real Madrid», ya que el club donde se formó es -reiteró- su «casa».
El jugador de Camas ha opinado que «el presidente del Sevilla debe tomar medidas para que la afición no quede manchada» por el comportamiento del sector radical, pues él ha «intentando arreglar esto, pero se puede a ir uno por uno para dar explicaciones», ha señalado Ramos, quien desea «no ser noticia cada vez que venga aquí».