Aunque el discurso de Gerardo Martino fue enfocado a que nadie en la Selección Mexicana se molestó por jugar el sábado frente a Corea del Sur, pese a que algunos futbolistas asiáticos dieron positivo por Covid-19 horas antes del duelo, la realidad es que la decisión de no suspender el cotejo sí causo molestia en algunos de los elementos, más allá de que no protestaron y participaron en el duelo, efectuado en Viena.
Todos entienden que el Tricolor es un negocio, y 2020 ha sido muy golpeado por la recesión económica que genera la pandemia, pero no les gustó que hayan sido expuestos… Y a sus familias. Al final, jugaron ante los coreanos, y el riesgo de un contagio existe, más allá de que los orientales arrojaran negativo en las pruebas que les practicaron después.