Por Claudia Palestino Sánchez
Después de tres fechas jugadas en la naciente Liga de Balompié Mexicano los proyectos de algunos equipos empiezan a relucir la falta de seriedad de inversionistas, pseudo dueños o directivos que hicieron creer a futbolistas, directores técnicos, afición de ciudades que eran confiables. Hoy la realidad es otra, tal es el caso del Club Veracruzano de Fútbol Tiburón que en esta semana se desmorona la estructura que tenían, primero fue la salida precipitada de Gustavo Matosas que, junto con su padre, dejaron la dirección deportiva del equipo.
Pero el caos total llegó este viernes desde temprana hora cuando jugadores fueron desalojados de la Casa Club sin motivo alguno por parte del presiente del club Diego Bartollota; posteriormente una las estrellas del equipo Jorge ‘Chatón’ Enríquez mediante un comunicado anunciaba la salida del equipo jarocho, más tarde otro jugador se unió a Enríquez, Germán Borja agradecía a la afición su estadía en el equipo.
Y para rematar Carlos Cazarín y todo su cuerpo técnico anunciaba que dejaban la dirección técnica del equipo, misma que fue aceptada por la todavía directiva que a su vez dio a conocer que Daniel Bartollota tomaría las riendas del club.
Tal parece que este proyecto del equipo de Veracruz, tendrá una fugaz participación en la tormentosa Liga de Balompié Mexicano, se verá, primero, sí se presenta para jugar la jornada 4 y después el día lunes cuando los encargados de la Liga decidan si hay garantías de la franquicia para continuar en el certamen.