Desde el 2012, la historia se ha repetido cada tres años: con la participación del Santos en la final de la Liga MX. En una vuelta de semifinal de trámite —aunque costó mucho sobrevivir—, los laguneros sacaron el pase para enfrentar al Cruz Azul por el título del Guardianes 2021.
El resultado en el estadio Cuauhtémoc —que dejó duda sobre su aforo “al 50 por ciento”— fue de 1-0 para La Franja, aunque 3-1 en el global a favor de los Guerreros. El Santos ya se coronó en mayo de 2012, 2015 y 2018.
Tres años después, volverá a presentarse para cumplir con el ciclo, pero debe vencer al líder de la fase regular y favorito para terminar con su sequía de 23 años sin campeonato. Para Nicolás Larcamón, la ilusión poblana llegó a su fin, en lo que anticipó ser el comienzo de una época exitosa para los camoteros.
Durante el primer tiempo, los ánimos se apagaron lentamente porque el Puebla no anotaba y el tiempo del cronómetro consumía la vida del equipo en el Guardianes 2021. La Franja conectaba hasta el borde del área lagunera, a esa altura de la cancha, el orden de la defensa verdiblanca frenó cualquier intento poblano. La angustia apagó al Cuauhtémoc.
La segunda mitad prendió una vez más al recinto, con el gol (minuto 54) de Santiago Ormeño, quien concretó una jugada en conjunto. Como buen centro delantero, el de nacionalidad peruana estuvo donde debió estar, al borde del área chica, y empujó el esférico al fondo de las redes de Acevedo.
El Puebla volvió a sentirse vivo, pero el tiempo pareció agotarse con mayor velocidad, al menos así se sintió en el área técnica de Larcamón y en los relojes de los aficionados. No hubo tiempo para más. Hasta aquí llegó el buen torneo del Puebla y para el proyecto de Guillermo Almada y los verdiblancos, solo queda el Cruz Azul para consagrarlo.